Ocaso desde La Mola

Subir a una de nuestras cimas de cabecera, aquellas que tenemos al lado de casa y que visitamos con frecuencia, puede tener un nuevo aliciente si cambiamos la rutina del ascenso matinal. En esta ocasión, la propuesta es alcanzar la cima de La Mola, en Sant Llorenç del Munt, al atardecer para poder contemplar el ocaso y realizar un descenso nocturno; una buena alternativa para poder mantener el contacto con la montaña durante el rigor del calor veraniego.